Llevamos teatro a los abuelitos

Tenemos ya tres semanas a toda marcha. Entre el trabajo, los estudios y la familia hemos sacado un tiempo para hacer lo que nos gusta: “Teatro”. No sé en qué momento llegó a encantarme tanto esto de montarme en las tablas pero de verdad es algo que me agrada mucho hacer.

Recientemente quise aventurarme como director y no creo estar haciéndolo tan mal. Pero la de hoy fue una función en extremo especial. Podría decir que de todos los públicos, este ha sido el más exigente que hemos tenido hasta ahora, pero al mismo tiempo el que ha logrado dejarnos una hermosa sonrisa grabada en el alma.

La adaptación de los cuentos de Aquiles Nazoa que estamos llevando a distintos lugares de la ciudad muestra a 2 mujeres “nuevas ricas” que salen de compras con toda la intención de hacer saber que son adineradas, más sus comentarios durante la pieza reflejan en realidad la carencia de cultura general que tienen ambas.

Pues, las Muñoz Marín se fueron de compras al Geriátrico de la ciudad en esta ocasión, teniendo la oportunidad de compartir con los abuelitos un momento fuera de lo convencional. Fue realmente mágico poder mostrarles nuestro trabajo y disfrutar juntos de las travesuras de estas dos mujeres.

Aunque muchos nos quisieron frenar, aludiendo a que ellos no iban a comprender la pieza por estar muy viejitos, el comentario que me hizo el día fue el de una abuelita que al finalizar la función se acercó hasta mi para felicitarme por el trabajo y me dijo casi en susurro: "Para entender esta obra hay que leer mucho hijo, porque si no sabes nada no la disfrutas. Yo los felicito, creo que lo hicieron muy bien y lo más importante es que uno se divierte con lo que hacen. ¿Cuándo vuelven a venir?". Le dije que pronto volveríamos y de verdad esperamos de todo corazón que sea pronto para dedicarles un tiempo de calidad. Ellos se lo merecen.