Conquistemos un futuro juntos

​Dicen que la esperanza es la última que se pierde, pero no siempre es así. A algunos les cuesta mucho retenerla en medio de un mundo que es cada vez más hostil. La pregunta que surge en medio de todo es: ¿qué hacer para devolverle la fe a aquellos que han determinado hacia sus adentros que es imposible alcanzar lo que una vez soñaron?

Es irresponsable lanzar una respuesta al azar a esta pregunta. No cualquier cosa funciona con aquellos que han decidido rendirse y cederle la victoria a un adversario contra el cual luchamos desde que tengo uso de razón.

Muchos hoy en Venezuela están así, con las esperanzas perdidas, convencidos plenamente de que no hay oportunidades por encontrar porque simplemente todas se han esfumado y que es momento de rendirse. Afortunadamente para todos (incluso para ellos) no todos hemos colgado los guantes y en contraposición, hemos descubierto lo que considero en este momento es la única estrategia que puede abrirnos las puertas del futuro: La preparación.

Alejémonos de las banalidades, de las frases vacías que estimulan emociones sin llegar a las realidades concretas que deben ser cambiadas, de las frases repetidas, dichas por personas que no llegan a comprender lo que sale por sus labios. Alejémonos de la costumbre de esperar que algo suceda. Vayamos y construyamos un futuro juntos.

Puedo tener mucha esperanza, puedo soñar constantemente con un mejor porvenir, pero si esa motivación individual no viene acompañada del ingrediente esencial de la preparación y la acción estoy sencillamente perdiendo el tiempo, porque el futuro pertenece a aquellos que se preparan para él en el presente.

@liendodaniel