Estoy seguro que algo distinto va a ocurrir

No logro dejar de pensar. Algunas veces temo que no sea tan saludable y considero la posibilidad de aprender técnicas de meditación, sólo que creo aun así terminarán los pensamientos saboteando todo el proceso, así que sigamos adelante con esta dinámica de pensar, pensar y pensar. Es que hay muchas preguntas por responder y a la vez tantas cosas por hacer que el tiempo apremia y hay que crear cosas nuevas para resolver los problemas a los que nos enfrentamos a diario a nivel personal y en colectivo.

Nuestro cerebro es infinito, estoy convencido. Y a propósito de ello quería comentarles que estoy pegado a la serie Genius que National Geographic está transmitiendo los lunes en la noche. Ahora están enfocados en la historia de Albert Einstein y me he quedado fascinado con el intelecto que tenía ese hombre y que lo llevó a transcender su propia existencia. Nunca había leído tanto acerca de física como ahora, lo que me ha llevado a que piense un poco más en cosas que desconocía.

Pero el punto es cómo el documental nos muestra a partir de la vida de este científico las cualidades personales que le permitieron destacar: La CURIOSIDAD por ejemplo, esa necedad de estar indagando todo el tiempo, de prestar atención a cosas tan simples como el proceso de disolución de las partículas del azúcar en el café, es algo inspirador. El hábito de HACER PREGUNTAS no sólo a los demás científicos, sino a los que no tenían nada que ver con su especialidad, incluso a sí mismo o a su hijo recién nacido, es alocado a la vez que interesante. Y la insistencia de NO DARSE POR VENCIDO, porque en su interior él estaba convencido en que iba a alcanzar reconocimiento por sus aportes científicos, que su vida no podía reducirse a un trabajo común en una oficina de patentes. Que él podía llegar más lejos como de hecho lo hizo.

Luchó permanentemente estoy seguro, con sus propios miedos y los que imponía la sociedad en la que se desenvolvía. Y aunque como todos los seres humanos cometió innumerables errores a lo largo de su vida y principalmente a nivel familiar, porque creo que Mileva debió recibir mayor crédito en sus hallazgos y sus hijos merecían una presencia más activa de su padre, es hoy una referencia no sólo para el mundo de la física sino para aquellos que viven circunstancias similares. Aquellos que saben que pueden llegar un poco más allá. Ahora bien, la respuesta puede estar en el carácter que se desarrolle, ese que además de combinar las cualidades que describí anteriormente van unidas a la perseverancia. No le importó la cantidad de ensayos que escribió, envió y fueron ignorados. Él sabía que tarde o temprano algo distinto iba a ocurrir.

Así como yo estoy seguro que tarde o temprano algo distinto va a ocurrir. Mi pregunta es: ¿Estarías dispuesto a acompañarme en esta aventura?